Análisis: Maletero con ducktail CarbonMiata

Como la mayoría sabéis, tengo un MX-5 de segunda generación, un NB. Desde que compré el coche mi intención siempre ha sido usarlo tanto para diario como en circuito y en tramos de montaña, por lo que las modificaciones que le he hecho siempre han seguido la misma tónica: mejorar las prestaciones de serie sin hacer el coche inconducible por la calle.

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RWB Francia #2: más y mejor

6 y 7 de octubre eran las fechas señaladas en mi calendario y en el de muchos otros entusiastas de la marca nipona: poco más de un año después de que naciera Champagne, Nakai-san volvía a la ciudad de Reims, Francia para dar vida a otra de sus creaciones. Lo hacía, además, en el mismo taller y para los mismos dueños: Mat, Adrian y Hervé. No contentos con uno, el trío quería disfrutar un segundo RWB totalmente diferente al primero antes de empezar a atender pedidos de clientes, así que no nos quisimos perder la ocasión de compartir ese momento con ellos.

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El S15 de Hiroshi Amemiya, la lucha contra el crono

El time attack tiene algo que siempre me ha fascinado: eliminar de la ecuación a todos los demás coches y competir únicamente contra el crono, sin excusas, arañando décima tras décima hasta llegar al límite del coche. Buscar la manera de mejorar el paso por curva o reducir la fricción con el aire mediante añadidos aerodinámicos que muchas

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Subaru Impreza: con alma de WRC

Hay ciertos coches cuyo nombre nos hace pensar irremediablemente en su pedigree en competición, y eso es precisamente lo que pasa con la saga Impreza. Estos Subarus son prácticamente sinónimo del Campeonato Mundial de Rally, especialmente su generación más emblemática, la primera.

Para todos los aficionados al motor que nacimos en los 80, el debut en el año 93 del mítico Impreza en el WRC nos impactó de lleno. Esas balas azules pilotadas por Colin McRae y más tarde

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IRP MX-5 short shifter kit, instalación y análisis

Cuando hace unos años me puse a buscar un coche trasera, divertido y con un buen surtido de piezas aftermarket, el Mazda MX-5 fue la elección obvia. Por aquel entonces todavía se podían encontrar a un precio decente, y en cuanto encontré una unidad que me cuadraba, me hice con él.

El coche es delicioso para pasear, pero en circuito salen a relucir sus carencias: ni corre ni frena. Así de claro. Lo mejor que tiene este coche es su cambio de marchas: directo y preciso, da gusto engranar una marcha tras otra en trazados revirados, donde el coche se siente como en casa. Todavía no he conocido a nadie que tenga algo malo que decir acerca del cambio del MX-5.

Precisamente por eso me sorprendió ver que la marca IRP había creado un kit short shifter específico para MX-5. Con tantas otras cosas que mejorar, ¿por qué empezar por su punto fuerte?

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